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La Riba – El rugido del valle del Brugent

No os perdáis: una excursión en dirección a Farena por el camino del valle del Brugent, mientras escucháis el rugido del Brugent y observáis las charcas, las fuentes -de la Font

Gran a la Font Grossa-, las peñas por donde pasan las vías de escalada, a tocar de los antiguos molinos papeleros. En la otra punta del término, la Torre de Petrol. Y no dejéis de pasear por el casco urbano y visitar Sant Nicolau.

El pueblo de la Riba es conocido por el río Brugent, por la escalada y por los molinos papeleros establecidos a orillas del Brugent desde el siglo XVIII. Todavía hoy el sector papelero es un gran motor económico para la población. Podréis ver los antiguos molinos, algunos restaurados, en la carretera a Farena.

La Riba siempre ha sido un destino inmejorable para practicar el excursionismo. Cada rincón es un buen lugar para admirar el paisaje. Incluso los escaladores han abierto varias vías en las paredes de la Penya Roja, entre otros lugares. El conjunto de fuentes que hay en el término y las charcas que forma el río Brugent contrastan con la imponente agresividad de las montañas que los abrazan; en verano es muy gratificante bañarse, siempre siguiendo las indicaciones de las autoridades.

Un rasgo característico de la Riba es el puente que atraviesa el río Francolí cerca de la confluencia con el Brugent y que comunica las barriadas a un lado y otro de río. La iglesia parroquial, situada en el casco urbano, está dedicada a san Nicolás (s. XVIII). Visitarla implica pasear por las empinadas calles de un pueblo surgido del crecimiento de la industria y del aprovechamiento del río y del bosque.

La Torre de Petrol (BCIN), situada en la cumbre del Puig Cabrer, al deslinde con el término de Picamoixons, es una excursión muy recomendada. Mientras unos sitúan su origen en el siglo XII, la torre actual fue construida en el siglo XIX como torre de telegrafía óptica. El nombre de Petrol le viene de su constructor, el comandante liberal Manuel Orozco, el cual, en la tasca de la Riba pedía "petróleo" en vez de aguardiente.

Haced una excursión, por ejemplo, de la Riba a la Font Grossa y saboread toda la belleza que guarda el valle. Sentiréis el rugir de las aguas del Brugent y observaréis de cerca los molinos papeleros, testigos de un patrimonio industrial que todavía queda en pie. Muy pronto el Molí del Recó será la sede del futuro Museu dels Molins Paperers.

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