No os perdáis: la bodega cooperativa de 1919, obra de Cèsar Martinell; la iglesia barroca; Fontscaldetes, un despoblado con encanto, y la estatua de Mazinger Z de diez metros de altura que encontraréis en la urbanización Mas del Plata. Y no dejéis de hacer senderismo y subid al Cogulló o a Cabdells, la montaña de los molinos de viento, con vistas fantásticas al Alt Camp y a la Conca de Barberà.

Cabra del Camp es uno de los municipios más antiguos de la comarca: se tienen datos del 980. El pueblo tiene muy presentes sus raíces agrícolas: celebran las Fiestas del Sembrar, del Segar y del Batir. En 1895 ya funcionaba en el municipio la Sociedad Agrícola, formada por la clase trabajadora y los pequeños propietarios y, en 1919, el Sindicato Agrícola encargó el proyecto de su bodega y almazara a Cèsar Martinell. En 1929, el Sindicato levantó su sede social y el café, situado junto a la bodega. Actualmente acoge el hogar de jubilados, la biblioteca, el consultorio médico y el Salón de actos Uno de Octubre.

En el municipio de Cabra se encuentra uno de los despoblados con más encanto del territorio: Fontscaldetes. Aquí, a finales del siglo XII, poco después de que los monjes llegaran a la orilla del Gaià, se fundó una de las primeras granjas del Monasterio de Santes Creus. Recientemente se restauró la antigua iglesia y también encontraréis una fuente de agua fresca.

En la urbanización Mas del Plata veréis uno de los reclamos turísticos más peculiares del Camp de Tarragona y también uno de los más fotografiados: Mazinger Z, una escultura de diez metros de altura del protagonista de una famosa serie manga de los años ochenta.

El municipio acoge una de las bodegas con más actividad enoturística de la comarca, con espacios para hacer convenciones y otros actos destinados a empresas.